La cirugía de Galindó, llamada así por su creador, el médico español Emili Galindó i Manera, es una técnica quirúrgica que se utiliza para tratar al Halux Valgus, conocido también como juanete. Ésta es una deformidad del pie en la que el dedo grande del pie (hallux) se desvía hacia el exterior y al mismo tiempo la articulación de la base del dedo (articulación metatarsofalángica) se proyecta hacia dentro. Esta condición puede ser dolorosa y afectar a la forma en que caminamos y nuestra calidad de vida.

La cirugía mínimamente invasiva por el Halux Valgus (juanete), utiliza incisiones pequeñas e instrumentos especializados para corregir la deformidad del pie. Este abordaje ofrece ventajas como una recuperación más rápida, menor dolor postoperatorio y cicatrices menos visibles en comparación con la cirugía tradicional. Durante la cirugía, se realizan pequeñas incisiones en torno a la articulación afectada y se realizan modificaciones precisas en los huesos para corregir la deformidad. Las incisiones se cierran y la recuperación suele ser más ágil, permitiendo a los pacientes volver a las actividades normales con mayor rapidez.

Los dedos en garra son una deformidad que afecta a los dedos de los pies, haciendo que se doblan hacia abajo en la junta media y hacia arriba en la junta cercana a la base de los dedos del pie, Esta condición puede ser causada por factores genéticos, enfermedades como la artritis o la diabetes, lesiones nerviosas o desequilibrios musculares.
Esta deformidad puede causar molestias y limitaciones en las actividades diarias. El tratamiento varía según la causa y gravedad de la deformidad. En casos leves, cambios en el calzado o ejercicios pueden ayudarle. En casos más graves, pueden necesitarse ortesis, fisioterapia o incluso cirugía para corregir la posición de los dedos.
La cirugía mínimamente invasiva de los dedos en garra es un procedimiento quirúrgico que busca corregir la deformidad de los dedos doblados hacia abajo o hacia arriba, utilizando pequeñas incisiones y técnicas que minimizan los daños en los tejidos. Este enfoque tiene como objetivo reducir el tiempo de recuperación, dolor y cicatrices mientras se corrige la deformidad.

La uña encarnada, también conocida como onicocriptosis, es una afección en la que el lado o la esquina de una uña crece y se clava en la piel que le rodea, causando dolor, inflamación y en algunos casos infecciones. Esta condición generalmente afecta a las uñas de los pies, especialmente el dedo grande del pie.

Las causas de las uñas encarnadas pueden ser diversas, incluyendo:

El neuroma de Morton es una condición en la que se forma una masa benigna de tejido nervioso entre los huesos del pie, causando dolor, entumecimiento y hormigueo en los dedos. Los síntomas incluyen dolor desgarrador en la parte anterior del pie, aumento del dolor con presión y mejora con reposo. Esta afección puede deberse a presión repetida, actividades de impacto, deformidades del pie o factores genéticos. El tratamiento puede involucrar cambios en el calzado, plantillas, medicamentos, inyecciones, fisioterapia o cirugía en casos graves. Es importante buscar atención médica si se presentan síntomas del neuroma de Morton.

La cirugía mínimamente invasiva para el neuroma de Morton es un procedimiento quirúrgico que se realiza con pequeñas incisiones e instrumentos especializados para tratar esta condición. Este enfoque tiene como objetivo minimizar los daños en los tejidos y acelerar la recuperación del paciente.

Un heloma, también conocido como tempranillo, es un área de piel engrosada y endurecida que se desarrolla como respuesta a la presión repetida o la fricción constante. Estas áreas de piel espesa se forman como mecanismo de protección para prevenir el daño en los tejidos subcutáneos causado por la presión o la fricción excesiva.

La cirugía del heloma (callosidad) mediante técnicas mínimamente invasivas es un procedimiento quirúrgico que busca eliminar el exceso de tejido engrosado y duro de la piel causado por la presión o la fricción constante. Este enfoque tiene como objetivo reducir la molestia y acelerar la recuperación del paciente.

La forma en que pisamos tiene una relación directa con las lesiones de los deportistas.

En el centro clínico del pie estamos especializados en podología deportiva.
Muchas veces pasamos por alto elementos fundamentales para mejorar el rendimiento en la actividad física. Si nuestra huella no es la adecuada, no sólo repercute a nuestros pies, sino a todo nuestro cuerpo. Esto significa que determinadas maneras de pisar pueden generar sobrecargas musculares.

La ortesiología consiste en la aplicación de silicona de diferentes consistencias con el fin de obtener resultados correctores y/o protectores de las posibles patologías de los dedos y antepié:
– Dedos en garra o martillo
– Galindó
– Dolor en la zona superior de los dedos
– Dolor por rozamiento entre dedos
– Helomas en el pulpel de los dedos

La ortopodología supone, en muchas ocasiones, la solución definitiva a muchos problemas mecánicos tanto del pie, como ojos de piojo, durezas, metetarsalgias, fascitis plantar, esguinces, espolón de calcáneo,… como del resto del cuerpo; tales como gonalgias, trocanteritis, lumbalgias, dorsalgias…

La onicomicosis, conocida también como hongos en las uñas, es una infección fúngica de las uñas de los pies, que afecta a un porcentaje elevado de la población (10-30%). El principal causante de esta infección son los dermatofitos, un tipo de hongo que distorciona el color, la forma y el grosor de la uña, e incluso puede destruirla completamente si no se toman las medidas adecuadas para combatir’ ls.

Hasta hace poco tiempo, las opciones del tratamiento se limitaban a cremas y lacas tópicas, de resultados lentos y discretos, ya la medicación oral con efectos tóxicos para el hígado. Hoy en día, los avances de la tecnología médica nos permiten administrar un nuevo y eficaz método: el láser S30 PODYLAS™, que trate los hongos de las uñas de forma rápida, segura y sin efectos secundarios.

S30 PODYLAS™ es un láser de 1064nm de 30W de potencia que sirve para el tratamiento de las onicomicosis, verrugas plantares y papilomas, helomas neurovasculares, recuperación post-quirúrgica, terapia analgésica y antiinflamatoria y otras alteraciones dermatológicas de los pies.

Es importante observar si el niño/a tarda en empezar a caminar, camina con dificultad o de forma extraña (pone los pies hacia dentro o hacia fuera), si se tropieza o cae con frecuencia, se queja de dolor de pies, rodillas, ingles, caderas, espalda… o se cansa fácilmente, presenta durezas, ampollas u otras lesiones en la piel o uñas.
– Pie plano valgo
– Pie cavo
– Metatarso adducto
– Rotaciones de cadera
Una correción adecuada a la etapa de crecimiento es primordial para evitar lesiones y patologías futuras en las rodillas y espalda.

La podología dermatológica se centra en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de alteraciones dermatológicas del pie.
Podemos encontrar numerosas afecciones dermatológicas:
– Hiperqueratosis y helomas (durezas)
– Infecciones por hongos (pie de atleta, dermatomicosis)
– Infecciones por bacterias (eritrasmo, queratolisis punteada)
– Infecciones por virus (papilomas o verrugas)
– Sudoración (hiperhidrosis, xerosis y sequedad)
– Queratodermias o abultamiento patológico de la piel
– Eczema deshidrótico (vesículas con picor)
– Dermatitis atópica (patología de la piel con picor)
– Psoriasis
También encontramos problemas ungueales:
– Onicocriptosis o uña clavada
– Onicogrifosis o uña gruesa
– Onicomicosis (uñas con hongos)
– Cromoniquias o cambio de coloración de las uñas
– Exostosis o prominencias óseas subungueales
Para diagnosticar estas enfermedades tenemos al alcance una amplia experiencia y distintos métodos técnicos. Estudios dermatológicos, dermatoescopía, cultivos en laboratorios, biopsias…
El tratamiento será farmacológico, terapéutico o preventivo, asegurando un trato profesional e individualizado.

Exploración física y detallada de cada paciente para prevenir y tratar patologías de los pies, como la huella plantar, torciones de tobillos, desviaciones de extremidad inferior y escoliosis.
Los estudios biomecánicos, tanto estática como dinámica, sirven para determinar la patología que puede provocar una molestia concreta y así poder determinar los elementos necesarios para elaborar las plantillas y también para prevenir posibles afecciones.

Los dolores al correr y la importancia de analizar el gesto.

Las evaluaciones del pie diabético consisten en una revisión de la circulación arterial a nivel del pie, sensibilidad dolorosa y estudio de la huella plantar del pie para evitar úlceras por presión.
El único profesional sanitario con especialización y formación en el pie diabético es el podólogo, ya que diagnostica y ayuda a prevenir posibles úlceras para evitar futuras amputaciones. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) él 80% de las amputaciones en diabéticos se pueden evitar por podólogos y pediatras.
Las úlceras en los pies de pacientes diabéticos deben tratarse para reducir el riesgo de infección y amputación, mejorar la funcionalidad y la calidad de vida y disminuir el coste de atención médica. El principal objetivo del tratamiento de úlceras en el pie es conseguir la cicatrización lo antes posible. Cuanto más rápido cicatrice, menos posibilidades habrá de infección.

Diagnóstico, tratamiento y prevención de alteraciones dérmicas que afectan a los pies; Hiperqueratosis (duricias), Helomas (ojos de piojo), Papilomas plantares (verrugas), Micosis dérmicas y ungueales (infecciones de hongos), Onicocriptosis (uñas clavadas).
Esto se realiza mediante fresado y deslaminación con material totalmente esterilizado por uso médico y sanitario, a fin de conservar la higiene y evitar contagios.

Plantillas diseñadas y adaptadas para cada uno de los pacientes en función de la patología y necesidades personales mencionadas anteriormente.
La ortopodología supone en muchas ocasiones la solución definitiva a muchos problemas mecánicos tanto del pie, como ojos de piojo, durezas, metetarsalgias, fascitis plantar, esguinces, espolón de calcáneo, … como del resto del cuerpo como gonalgias, trocanteritis, lumbologías, dorsalgias …

En la piel aparecen muchas veces alteraciones y pequeños fibromas llamados verrugas. La mayoría son benignos, pero pueden tratarse.
El láser es el método más efectivo y con mejores resultados estéticos que produce la eliminación de estas pequeñas imperfecciones.
Los resultados son inmediatos, ya que se elimina la verruga con una o dos sesiones, aunque sale una pequeña costra que cae al cabo de unos días, dejando una piel totalmente lisa y sin marca alguna.