La fascitis plantar es la inflamación del músculo plantar del pie debido a una mala posición al caminar, un calzado inadecuado o un sobre esfuerzo practicando deporte. Estas situaciones provocan unos microtraumatismos que el cuerpo no tiene tiempo de reparar, de forma que acaban degenerando la fascia.
El síntoma principal es dolor plantar en el talón o en la zona media de la planta del pie, que no suele ser por un traumatismo directo, sino de microtraumatismos tal y como hemos comentado anteriormente. El dolor se intensifica por la mañana, especialmente en el primer momento que colocamos el pie en el suelo debido a la rigidez de la fascia, y también durante ejercicios que requieran un aumento de carga sobre la zona.
Para diagnosticar correctamente la patología, debemos realizar una exploración física detallada y un correcto estudio de la marcha. Incluso, si es necesario, podemos realizar radiografías para asegurarnos de que no se trata de un espolón de calcáneo. De esta manera, podremos aplicar el tratamiento más adecuado para resolver el dolor de la lesión.
En el centro podológico de Vic ofrecemos un tratamiento de la fascitis plantar, que es completo y muy efectivo, aunque puede tardar algunos meses en resolver el problema, por lo tanto, debemos mantener el tratamiento hasta la desaparición completa del dolor (mínimo 3 meses). Las 3 medidas principales son:
- Aplicación de plantillas: para corregir la mala postura del tobillo que desarrolla la inflamación principal de la fascia plantar.
- Aplicación láser: de la zona afectada, para aportar un aumento de nutrientes a la zona y así reparar la lesión con un tiempo más bajo.
- Estiramientos de la zona posterior de la pierna: Relajando la musculatura posterior de la pierna ayudamos a descontracturar la fascia plantar.
